miércoles, 29 de abril de 2015

PALABRAS PARA JULIA (homenaje) José Agustín Goytisolo.

Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable.

Barcelona

Como siempre, con la llegada del buen tiempo, después de la monotonía diaria en  Barcelona (aunque, en pequeñas dosis y  por un tiempo, me guste) me ronda el deseo de nuevas rutas, necesito emigrar por una temporada, caminar por nuevos senderos, pueblos, compañer@s de viaje, y… pienso en el camino del Norte.



Miércoles 29 de Abril de 2015 (Barcelona-Irún) (1º VIAJE)


El tren (38,75 €) sale de la estación de Sants a las 7:30 y llego a Irún a las 13:30.

Una vez en Irún y después de situarme me dirijo hacia el albergue que según referencias anteriores estaba situado en la misma escalera donde viven los padres de Martín (compañero del año anterior en el camino Francés). No sin dificultad, andando más de la previsto y dejándome llevar por mi intuición encuentro el albergue, serían las 2.30, estaba cerrado habrían a las 4, así que me dirigí a saludar a los padres de Martín que vivían como ya dije en el mismo rellano, estaba Tomas, (padre de Martín) y enseguida me hizo sentar y me puso un plato de comida, hablamos de todo un poco y me comentó que Martín se encontraba en una cita gastronómica (es cocinero) así que por esta vez no nos veríamos. Tampoco estaba Fernanda (la madre) ni Marifé (la hija de Martín) le dejé un libro que le traía de regalo (“Sembrando flores” de Federico Urales y la escuela moderna).
A las 4 h. me dirigí al albergue y realicé la inscripción, gente muy amable, me regalaron la credencial, muchos consejos y me pusieron el primer sello.
Por la tarde paso a saludar a Fernanda (me comenta que Marifé no vendrá hoy, bueno que le vamos hacer, otro día será).
Me tomo la tarde con tranquilidad y descanso, mañana con ilusión empieza el gran día, de momento todo es diferente, nuevo, como creo que tiene que ser, nada se parece a las veces anteriores.
Comparto habitación con varias personas y un personaje que después me iré encontrando en diferentes etapas del camino (Hemingway) algunas veces tenia salidas de tono con algún hospitalero pero creo que entre nosotros nos  caímos bien, lástima que no pudimos comunicarnos con las palabras (el no sabía castellano y yo nada de ingles) pero había entre nosotros eso que llaman “feeling”.
“Hemingway” nos deleitó la noche con sus ronquidos…


Jueves 30 de Abril de 2015 (Irún-S.Sebastián) 27,6 Km.


Salgo del albergue siguiendo el rastro de las conocidas “flechas amarillas” y las “conchas plateadas”, me dirijo hacia Donosti (S. Sebastián) voy solo, pero… enseguida contacto con dos jóvenes (Dani y Lucas) Dani es de madre Colombiana y padre Gaditano (Cádiz) artista gráfico y trabaja con niños en una escuela de Barcelona. Lucas es Italiano pero ha vivido en Barcelona y habla castellano y catalán, también es artista, escultor.















Pasando el santuario de la virgen de Guadalupe optamos por la ruta que va subiendo por la cresta del monte desde donde se contempla hacia la derecha el mar y por la izquierda Francia y los Pirineos.








Después de un paseo por el monte y al rebasar una de las subidas hemos contemplado el momento en que un potrillo daba sus primeros pasos, la yegua había parido.



Lucas (el chico Alemán) y Dani
Llegando a Pasai Donibane (Pasaje de San Juan)  vemos por primera vez a un muchacho alemán que camina solo, bajamos al embarcadero donde subiendo en una motora y por módico precio pasaremos a Pasai S. Pedro, en pocos minutos ya estamos de nuevo andando el camino.

Llegamos a Donosti (S.Sebastián) un poco cansados y en la primera terraza nos tomamos unos pinchos y una cerveza, nos dieron “un palo” a parte de la “vara de boj” que yo llevaba.
Aún nos quedaba el final de la etapa, pasando la playa de la Concha y subiendo hacia el monte Igeldo se encuentra el albergue (La Sirena). Al llegar nos recibió una risueña y  simpática Americana “Yanqui” (que siempre solía aparecer al final de las etapas)
Por la tarde nos dimos una vuelta por el “casco viejo” de Donosti.


Hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres que llorar ante el muro ciego.

Viernes 1 de Mayo de 2015 (S.Sebastián-Getaria) 24,4 Km.

Amanece con lluvia.
Ayer noche llegó Tadeo (amigo de Dani y Lucas) que se incorpora al camino.

Con Lucas, Tadeo y Dani
Salimos del albergue y emprendemos la subida del monte Igeldo.
La lluvia nos acompaña todo el día.
Llegando a Zarautz encontramos el albergue completo por lo que seguimos el camino hasta Getaria, queda una plaza y la hostelera nos colocan tres plegatines, por hoy tenemos alojamiento y podemos dormir tranquilos.

Como anécdota, hoy y desde hace mucho tiempo (1 de Mayo) es el “día del trabajador”
Claro que hoy en día casi nadie se tiene por trabajador, la mayoría piensa que es clase media (en todo caso y según mi opinión, hemos alcanzado la cota mas baja de implicación en la “justicia social”, por suerte siempre quedan algunas personas… que es lo que nos salva)





Sábado 2 de Mayo de 2015 (Getaria-Deba) 18 Km.

Salimos sin prisa (los últimos) después de unos estiramientos empezamos la marcha.


 A media mañana y en el mismo camino encontramos un puesto a disposición del peregrino donde por un módico precio nos ofrecían sidra, quizás como una gracia nos dejamos llevar por el instinto y nos bebimos dos botellas. Reanudamos la marcha y al rato empezó la “sudadera” (la sidra hacía su efecto) 




Pasamos por un pueblo en fiestas, muy animado, trajes típicos y baile, salieron los pastores con grandes cencerros y altos sombreros, dando saltos, paseando la música monótona por las calles del pueblo hacia los caseríos mas cercanos.

Una vez en Deba y pasando primero por la oficina de turismo nos registramos en el albergue de peregrinos que se encuentra en la estación de tren. Una vez situado salí con Dani a dar una vuelta, encontramos la inauguración de una tienda donde nos invitan a un “pica-pica", nos fue estupendo para recuperar fuerzas.

Me ha salido una ampolla en el pie izquierdo.



Domingo 3 de Mayo de 2015 (Deba-Markina) 24,3 Km.

Salgo de Deba, salgo solo, no me importa pero algo en mi interior se siente herido, me sabe mal, me habría gustado que por lo menos se hubieran despedido (Dani, Lucas y Tadeo) (yo lo suelo entender casi todo) al momento desaparecieron y yo como tonto buscándolos por sí estaban por algún bar cercano tomando un café.

Según información estaba ante la etapa con más desnivel de todo el País Vasco.

 
Después del café con leche empiezo la marcha, el camino sube y se dirige hacia el interior, dejamos el mar y empieza una etapa montañosa, llego a una zona donde las marcas amarillas las han tapado con pintura negra (No sé que pensar sobre este hecho, algunos están en contra de tanto “peregrino” por su tierra, pero yo creo que mientras solo sean caminantes que respeten el entorno no debería haber problema).




El recorrido es bonito, paso por un caserío donde han colocado a un lado del camino un grifo para suministrar agua al caminante (esta persona piensa diferente al de los brochazos de  pintura negra)

Entre el camino y los arboles, a la sombra hay una fuente, siempre me produce una gran alegría encontrar un lugar como este donde fluye agua limpia y cristalina, tengo que parar, mojarme o beber. (Quizás, muchas personas no saben valorar el gran tesoro que es una fuente de agua, lo mismo podría decir del viento, del sol, de la lluvia, de los ríos, del fuego, de toda la naturaleza) Sentados al lado de la fuente hay dos personas, hablamos y me comentan que son catalanes, son mas o menos de mi edad, están almorzando y me ofrecen un “tentempié”, paso un rato con ellos y después continuo la marcha, ellos se lo toman con mucha tranquilidad, cosa que me parece muy bien.
Llego a Markina, comida y descanso.
Es una tarde triste y lluviosa, recorro las calles y encuentro unos críos haciendo pulseras, estoy un rato hablando con ellos y me lo paso muy bien, siempre me sorprende sus ocurrencias, les compro una pulsera y continuo la marcha.


Lunes 4 de Mayo de 2015 (Markina-Gernika) 25 Km.


Salgo solo y permanezco solo, llegando a Bolibar encuentro al chico Alemán, con un gesto nos saludamos y el se queda sentado en un banco, yo continuo el camino.

A mitad de la etapa me despisto no me doy cuenta del desvío y continuo la pista, recorro como 1 Km. y la pista se acaba (me doy cuenta que no voy bien, hace rato que no veo las flechas amarillas) decido  deshacer lo andado en busca de las marcas, el camino está muy embarrado y se hace difícil, veo gente a lo lejos, en una curva y subiendo un pequeño terraplén para después bajar se encuentra la senda que yo me había pasado ( antes tuve la intuición de que me equivocaba, pero no sé porque en vez de comprobarlo, como otras veces me ha ocurrido, continuo por el camino trazado).


Bajo por la senda que se hace difícil y embarrada, por suerte para mí y para mi “vista” el recorrido está lleno de avellanos con múltiples varas que me llaman, cojo una de ellas y con la otra que llevo (de boj) me sirven de apoyo para acabar el recorrido sin resbalón y ningún tropiezo.

Es mediodía y pasando por un hostal del camino me paro ha comer, me cuesta 6,5 € y salgo muy satisfecho.

Llego a Gernika, por la tarde doy un paseo por el pueblo y realizo algunas fotografías.
Estoy un poco cansado y me retiro, mañana será otro día.



Martes 5 de Mayo de 2015 (Gernika-Bilbao) 33 Km.

Salgo solo acompañado por una fina lluvia y un camino embarrado, llego al fin de la etapa (Lezama) y después de buscar y no encontrar alojamiento decido continuar el camino.


Me planteo coger el bus mientras continuo andando, de nuevo me encuentro en ruta subiendo hasta el monte Avril, después de realizar dos etapas entro en Bilbao y me dirijo al “albergue de Bilbao” es un edificio grande  rodeado de arboles, pero el precio para “un caminante” lo encuentro caro (46 €) no me quedo y me dirijo al de peregrinos que me han informado que ya está abierto.
Después de una hora llego al “albergue de peregrinos” y tengo la sorpresa de encontrar de nuevo a los tres mosqueteros (Dani-Lucas-Tadeo).
El albergue son 5€. y después de la ducha y un descanso nos invitan a la cena comunitaria, no hay color, así sí vale la pena.